Llegó el lechero (1950)

A Roger Bradley, hijo de un magnate de la leche, no se le permite trabajar en la empresa de su padre debido a un persistente trauma de guerra: en momentos de estrés grazna como un pato. Desesperado por escapar de la ociosidad, consigue un trabajo con el archirrival de su padre, patrocinado por el excéntrico lechero Breezy Albright, y rápidamente se enamora de la hija del jefe. Pero su carrera como lechero pronto degenera en payasadas.