Jovenes perversas (1950)

El idealista e ingenuo Dr. Jason llega a una escuela para niñas delincuentes e inmediatamente comienza a tratar de hacer una diferencia en la vida de algunas de las reclusas. Ajeno al trato sádico de las niñas por parte de las matronas, se necesita una niña rebelde llamada Loretta para abrir los ojos. Con la ayuda de una miembro del personal femenino, Jason finalmente obtiene pruebas del abuso y amenaza al director de la escuela con exponerlo a menos que se le dé rienda suelta para manejar las cosas.