Las aventuras de Quentin Durward (1955)

En 1465, Quentin Durward viaja a Francia para encontrarse con Isabelle, condesa de Marcroy, en nombre de su anciano tío escocés con quien, por razones políticas, el duque de Borgoña tiene la intención de que se case. Durward, un hombre de honor que puede haber hecho demasiados juramentos, descubre que él e Isabelle son utilizados como peones en un juego mortal por el duque y el tortuoso rey Luis XI. Una mirada a Isabelle ha convencido a Durward de que aquí es donde él y su corazón deben estar.