Nubes de verano (1955)

Vicente un comerciante sencillo y honesto, que está desesperado porque no puede pagar una carta de crédito al día siguiente. Humildemente le pide a algunas personas que sabe que son ricas que le presten el dinero, y uno por uno todos se niegan, con excusas poco convincentes. Más tarde en el día, Vicente considera el suicidio: cualquier cosa menos deshonra. Y luego, una por una, personas a las que no acudiría, interrumpen sus oscuros pensamientos para ofrecerle dinero: el prometido de su hija había estado ahorrando dinero para el matrimonio; su mujer tenía un acopio secreto... Vicente es un hombre renacido.