Loca por los hombres (1954)

La profesora de gimnasia Caroline Trewella (Glynis Johns) hereda una casa en la costa de Cornualles. En el sótano/cueva del contrabandista, descubre a la sirena Miranda (también interpretada por Glynis Johns). Las jóvenes comparten un ancestro común y son notablemente parecidas en apariencia. Mientras Caroline está de viaje en bicicleta, Miranda se divierte ocupando su lugar en tierra. Con la ayuda de su amiga la enfermera Carey (Margaret Rutherford), Miranda finge una lesión que la mantiene atada a una silla de ruedas o, más a menudo, necesita que la lleve un hombre. Y la siempre coqueta Miranda ciertamente sabe cómo atraer a todos los hombres del pueblo.