Esclava del pecado (1954)

En la década de 1950, la joven prostituta Mara viaja en tren con una pareja de extranjeros y su pequeña niña, pero un terrible choque con un tren de carga mata a los padres y Mara se lleva a la niña con ella. Le gustaría adoptarla, pero su condición social se lo impide. Coloca a la niña en un orfanato dirigido por monjas y decide dejar su vida actual, aunque eso signifique ganar menos dinero y trabajar en condiciones agotadoras. También se deshace de Carlo, una especie de proxeneta a pequeña escala. A Mara le cuesta encontrar un trabajo decente porque la policía de la moral la sigue siguiendo. Ella apela al comisionado de policía que la ayudó a colocar a la niña en un internado, y él le encuentra un trabajo en una fábrica. Pero el pasado de Mara emerge en la persona de su primer amor, Giulio, quien está convencido de que la hija que tiene Mara es su hija.