La manzana de la discordia (1953)

Después de que su orfanato se incendia, un grupo de niños es transportado al oeste en tren a Manitoba. Todos ellos están disponibles para adopción y en una parada en Scourie, Ontario, la pequeña Patsy conoce a Victoria McChesney. Victoria y su esposo Patrick no tienen hijos y ella inmediatamente decide adoptar a la niña. La única condición que se les impone es que, como Patsy ha sido bautizada como católica romana, los McChesney protestantes aceptan criarla como católica. Patsy es una niña de buen comportamiento cuyo único problema real es un matón de la escuela, también uno de los huérfanos, que difunde historias de que ella prendió fuego a su orfanato. Los problemas surgen cuando el periódico local persigue a Patrick, el alcalde del pueblo y miembro destacado de su partido político. Patrick decide que no pueden seguir adelante con la adopción. Patsy lo escucha y sale corriendo, pero lo hace justo cuando la escuela se incendia. La comunidad decide rápidamente que Patsy es la responsable, pero es Patrick quien sale en su defensa. Todo termina bien.