Saadia (1953)

Saadia es una chica árabe salvaje y extraña cuya vida ha sido dominada por una hechicera local, una paria vengativa en la comunidad, que la ha convencido de que tiene el "mal de ojo" y trae el desastre a todos los que la aman. El médico francés Henrik la lleva a su clínica para su rehabilitación y se enamora de ella al igual que su amigo, Si Lahssen, el príncipe reinante de este pequeño estado marroquí. Después de que una plaga azota la ciudad, Saadia está convencida de que ella es la responsable, y cabalga sola hacia el país montañoso para recuperar el suero de la plaga que los bandidos tienen como rescate. El triángulo amoroso domina la mayor parte del resto de la película.