Los inútiles (1953)

Fausto Moretti seduce a la hermana de su amigo Moraldo Rubini, Sandra, y se ve obligado a casarse con ella. Después de su luna de miel, toma un trabajo vendiendo objetos religiosos en una pequeña tienda. El matrimonio no lo cambia; todavía va con sus amigos a buscar mujeres. Incluso intenta seducir a la esposa de su jefe y lo despiden. Sandra perdona todo lo que hace. Él y sus amigos de temperamento similar se contentan con estar ociosos, perseguir chicas y dejar la búsqueda de empleo y el trabajo a otros. Después de que Fausto ha pasado una noche más fuera de casa con una chica, Sandra ya no puede perdonar y se escapa con su hijo, y Fausto y sus amigos los buscan por todas partes temiendo lo peor.