Demonio del sol (1958)

Un científico, Gilbert McKenna tiene un accidente en el que está expuesto a altos niveles de radiación. Sorprendentemente, esto no lo mata, sino que lo deja incapaz de exponerse a la luz solar. Siempre que se expone a la luz del sol, McKenna se convierte en un hombre lagarto con tendencias homicidas. Después de tener una breve aventura con una cantante de club nocturno y matar a su novio, McKenna está huyendo de la policía que culmina en una batalla uno contra uno en la cima de una torre. El gran disfraz de monstruo y la actuación del tipo Shatner de Clarke son las partes más memorables de esta gran característica de criatura de la década de 1950.