Sendas tortuosas (1958)

Después de robar un banco, Murphy asume la identidad de su perseguidor, un famoso mariscal de los Estados Unidos, cuando tropieza con una ciudad y se enfrenta al juez local, Matthau. Murphy se ve obligado a permanecer como el nuevo mariscal; una vieja llama, Scala, casi lo desenmascara por accidente, solo para verse obligado a asumir el engaño de ser la esposa de Murphy. La "pareja" dio una casa y respetabilidad, que ninguno de los dos ha tenido antes. Mantienen la farsa para evitar lastimar a un niño huérfano, la sala de Matthau. Scala está desgarrada por su lealtad a su novio que planea robar el banco y los sentimientos crecientes por Murphy.