Un alibi per morire (1962)

Paul ama a Margaret, pero ella tiene los ojos puestos en Graziano, el dueño de un club nocturno. Desesperado por probarse a sí mismo ante Margaret, Paul comienza a planear un elaborado robo. Con la ayuda de un oficial de prisiones corrupto, se hace arrestar, sabiendo que puede entrar y salir de la cárcel cuando le plazca, proporcionándole así la coartada perfecta. El robo es un éxito, pero el guardia de la prisión cambia de opinión y decide que ahora quiere todo el botín para él, por lo que le dispara a Paul, hiriéndolo fatalmente pero, justo antes de morir, Paul dispara una última ronda y mata al guardia de la prisión.