La conexión (1961)

Ocho drogadictos esperan a su conexión en un apartamento de Nueva York que pertenece a Leach. Jim Dunn, un cineasta en ciernes, ha accedido a pagar la dosis si los adictos le permiten filmar la escena de la conexión. Después de que los hombres se vacunen, convencen a Dunn de que pruebe la heroína para entender al sujeto "de primera mano". Se enferma y, mientras duerme, Leach toma una sobredosis que lo deja en coma. Dunn se recupera, con la ayuda de la conexión, y descarta la película como un fracaso.