Every Penny Counts (1961)

Emil Tuma heredó de su tío una gran villa en las afueras. Está feliz de ir a su primera gira, pero no sale sorprendido. En la villa conoce a una serie de personas extrañas que realizan diversas actividades que Tuma no comprende. De vez en cuando, uno de ellos desliza un sobre con dinero en su mano. Poco a poco, sin embargo, Tuma comienza a orientarse y se da cuenta de que su tío ha estado cediendo las instalaciones de la villa a varios ladrones que, junto con él, han creado una empresa con el lema "Toda corona es buena". La villa es el lugar de celebración de sesiones espiritistas, un "pintor" modernista está remendando pseudo-obras de arte y un piano desvencijado es una fuente de ganancias. Lo peor de todo es que la villa también se usa para robar a los desafortunados que necesitan un apartamento y están dispuestos a pagar con sus ahorros ganados con tanto esfuerzo. Con la ayuda de su esposa y la de un maestro de un jardín de infantes vecino, Tuma intenta lidiar con los ladrones.