Déjà s'envole la fleur maigre (1960)

Lo que se suponía que era un documental para mostrar el carácter progresista de Bélgica en cuanto a su política de inmigración, resultó ser todo lo contrario. Impresionado por lo que vio, el director decidió tomar los fondos que le entregó el gobierno belga para hacer una película que mostrara la vida real en la región minera de Borinage. La promesa de una vida mejor para los inmigrantes, que el gobierno belga quería mostrar, no se encontraba por ninguna parte en esta película. En cambio, observamos la realidad de la vida en Borinage, con un desempleo asombroso y un sentimiento de desplazamiento y nostalgia por parte de muchos.