Un hombre dividido (1966)

Michele, un joven intelectual, entra en una crisis existencial cuando, sin darse cuenta, su concepción de la vida entra en conflicto con la moral colectiva. El resultado es una neurosis grave que lo aparta de la vida, del trabajo, del prójimo. Hospitalizado en la clínica, logra, recordando el pasado, juntar los fragmentos dispersos de su personalidad. Sin embargo, incluso el recuerdo de la madre opresora, el sentimiento de inferioridad hacia el hermano y el amor juvenil por la dulce Elena parecen capaces de llenar el vacío en el que cayó.