El bosque de los ahorcados (1965)

En 1916, el Apostol Bologa, de etnia rumana, es teniente del ejército de los Habsburgo y se presenta al frente de batalla decidido a cumplir con su deber. A su llegada, se encuentra con un compañero oficial, el capitán Klapka, y le informa de la próxima ejecución del teniente Svoboda, que intentó desertar al enemigo. El teniente Bologa muestra su satisfacción por haber sido miembro de la Corte Marcial que condenó a Svoboda a muerte en la horca. Después de todo, todos hicieron un juramento de lealtad hacia los Habsburgo. A pesar de la leal bravuconería de Bologa, no se le escapa el hecho de que su enemigo es el ejército rumano. Las líneas rumanas están a solo unos metros de distancia y, siendo él mismo rumano, Bologa anhela su Rumanía natal. Bologa sufre cada vez más por la lealtad y el abandono de sus hermanos rumanos. Su amigo, el capitán Klapka, le recuerda la severa pena por deserción.