Nothing But a Man (1964)

Nacido en Birmingham, Duff Anderson, padre de un niño pequeño que vive con una niñera, se muda a un pequeño pueblo para trabajar en el ferrocarril. Se encuentra con Josie y se siente atraído por ella, para disgusto de su padre predicador. Sin embargo, el matrimonio se lleva a cabo, ambos se trasladan a vivir a su propia casa y él consigue un trabajo en un molino. Decide no traer a su hijo a vivir con ellos. Los desafíos surgen cuando Mill Foreman descubre que Duff está intentando sindicalizar a los trabajadores, lo que obliga a Duff a renunciar y buscar trabajo en otro lugar. Incapaz de reconciliarse con trabajar con un salario diario de $2.50 recogiendo algodón, ni siquiera como mesero, consigue un trabajo en un garaje. Está enfurecido con un cliente por menospreciarlo a él y a Josie, y lo dejan ir. Desempleado, incapaz de mantener a su esposa e hijo, se vuelve abusivo y se va, quizás para nunca volver.