Nunca lo digas por escrito (1964)

Mientras está en Irlanda, un joven ejecutivo de seguros descubre que, en la sede de la empresa, alguien más ha sido ascendido a un puesto que él esperaba conseguir. Enfurecido, escribe una carta mordaz e insultante a sus superiores. Sin embargo, pronto descubre que la razón por la que no fue ascendido fue que la empresa lo ascendería a un trabajo aún más importante con aún más dinero. Frenético, intenta desesperadamente recuperar la carta antes de que llegue a sus jefes.