Giulietta de los espíritus (1965)

Juliet vive en una hermosa casa junto al mar. Sus hermanas, y en especial su madre, la ensombrecen con su belleza. Es espiritual, supersticiosa e ingenua. Poco después de visitar a un vidente psíquico que le dice que debe dedicarse al comercio sexual para ser feliz, conoce a su excéntrica y sexy vecina Suzy, que parece ser una prostituta de clase alta y anima a Juliet a realizar actos sexuales que la hacen culpable y nervioso. En una rara noche que ve a su esposo en casa, se despierta y lo escucha hablar con otra mujer por teléfono. Él grita el nombre "Gabriella" mientras duerme, luego miente cuando ella lo interroga, pero descubre quién es Gabriella y teme que su esposo la deje. Luego comienza a tener visiones que la acusan y aterrorizan. El pináculo de las visiones llega al final, donde se da a entender que se da cuenta de que estaría mejor sin su esposo y, en última instancia, se emancipa emocionalmente.