Finsky nuz (1965)

Tonda (Karel Meister), de veinte años, y Honza (Jaromír Hanzlík), de diecisiete años, siguen a un hombre y una chica que salen de un café y luego los espían y observan con gran expectación cómo hacen el amor en el parque. El hombre se da cuenta de los niños y, furioso, se pelea con ellos. Al final, saca un afilado cuchillo finlandés. Honza agarra el cuchillo y apuñala al hombre. Los dos chicos creen que han matado al hombre y deciden huir de la justicia escapando por la frontera.