El verano de Picasso (1969)

George Smith, un arquitecto de San Francisco, se siente "un poco decaído" después de completar su último proyecto, menos que gratificante: diseñar un almacén para un complejo comercial. La esposa de George, Alice, trata de animarlo llevándolo a una fiesta de artistas, pero resulta ser un asunto llamativo y pretencioso que los deja a ambos desanimados. Después de una noche inquieta, George se despierta y se encuentra mirando con nueva fascinación las reproducciones de Picasso que adornan las paredes de su apartamento. Superado por la admiración por un artista verdaderamente brillante, George propone impulsivamente que él y Alice vuelen al sur de Francia para localizar a Picasso y agradecerle en persona. Alice está de acuerdo, pensando que el viaje resultará una diversión encantadora. Pero el deseo de George de encontrar a Picasso se convierte en una obsesión que comienza a afectar su matrimonio aparentemente ideal.