También los enanos empezaron pequeños (1970)

Un grupo de habitantes de una colonia correccional para personas de baja estatura levanta una revuelta contra el orden local. Cansados ​​de cumplir con las muchas reglas que requieren un buen comportamiento de ellos, deciden volverse malos. Su líder inmediato (también un enano) se ve obligado a refugiarse en uno de los locales mientras espera que llegue la policía. Mientras tanto, los alborotadores se divierten: golpean platos y vasos, encienden un automóvil y eventualmente lo rompen, matan a un gran cerdo, se burlan de los enanos ciegos que viven al lado, organizan peleas de gallos, encienden macetas con sus colores favoritos, etc. .