¡Qué día tengo! (1968)

George Lester es un hombre que persigue arcoíris, buscando la olla de oro al final. Cuando su esposa, Pamela, se cansa de ser arrastrada por todo el mundo, ella lo deja. Mientras está fuera, George convierte la casa de su familia en una discoteca, cuando regresa, amenaza con enviar a George a la cárcel por fraude, porque no le dio su aprobación. George, que necesita dinero rápido, decide recurrir a un antiguo compañero suyo, William Homer, pero Willy es un poco bajo. Luego, George decide robar los planos de un nuevo simulacro, en el que está trabajando el pretendiente de Pamela, Dudley Heath. Pero cuando George contrae paperas, no puede llegar al lugar de la reunión y se niega a darle los planos a Willy a menos que le dé el dinero en efectivo primero. Y los compradores no darán a menos que vean la mercancía primero.