La muerte llama a la puerta (1967)

A Jennifer y Paul Montgomery, una pareja joven y moderna de Nueva York, les encanta jugar. La rica heredera Jennifer heredó su casa de piedra rojiza de Nueva York de su madre. A Paul le gusta gastar su dinero complaciendo su interés por el arte moderno. Celebran fiestas frecuentes y juegan sus juegos. A sus vidas llega la representante de ventas puerta a puerta Lisa Schindler. Deciden gastarle una de sus bromas pesadas al repartidor de comestibles Norman: Paul, supuestamente celoso, lo acusa de hacerle insinuaciones a Jennifer. Le dispara dos veces, con balas de fogueo, y todos se ríen, pero el tercer disparo lo mata. En los días posteriores a su muerte, Jennifer comienza a escuchar ruidos en la casa y a ver figuras sombrías al final de los pasillos oscuros. ¿Es todo un juego?