Grisou (1938)

La historia tiene lugar en un pueblo minero, donde la vida es muy dura, donde el hombre nunca ve el sol (el título alternativo es "hombres sin sol") donde las pasiones intensificadas (debido al peligro que nunca abandona a los mineros) conducen a la violencia (Hagnauer ), egoísmo y cobardía (Tony que trabaja en la oficina) ya una resignación desesperada (Demuysère). Las mujeres son malas, excepto cuando son madres: el niño Melée, bajo el pulgar de una madre demasiado posesiva, será quizás el único que encuentre la felicidad en el matrimonio, pero el precio a pagar es alto: quería trabajar en una oficina, pero su madre sí quería que se convirtiera en minero ("serás un minero, como lo fueron tu padre y tu abuelo, ¡es como una dinastía!").