Les confidences de Sandra (1973)

En Saint-Tropez, Sandra lleva una vida fácil y disfruta de una gran libertad. Pero al final del verano, se ve obligada a regresar a París, donde tiene que trabajar en un burdel para ganarse la vida. Lejos de la ociosidad de la costa, multiplica los encuentros con hombres que desean estar acompañados de lindas muchachas. Las citas se suceden pero no son iguales para ella. Un día, es testigo de un asesinato en la casa de encuentro que la emplea. Como única testigo del drama, pronto es interrogada por la policía, que conoce sus actividades de prostituta. Al desconfiar de la policía, huye sin más demora.