Nunca me olvides (1999)

Diane McGowin fue empleada como asistente administrativa de un grupo de abogados en la práctica privada. Se encontró olvidando cosas, especialmente perdiendo la memoria a corto plazo. Ella sospechó que algo andaba mal y fue al médico. Después de muchas pruebas, el diagnóstico fue Alzheimer. Diana no quería decírselo a su esposo, Jack McGowin, porque pensó que él estaría preocupado por el dinero, ya que ella ganaba más dinero que él. Tenía que dar un discurso en una reunión de un partido político, se confundió mucho y no tenía idea de dónde estaba. Diana llamó a su casa leyendo su chequera y su hijo reconoció su voz. Luego se vio obligada a decirle a su familia que tenía Alzheimer, algo que ellos sabían hasta cierto punto. Más tarde se hizo amiga de un exprofesor universitario, el Dr. Albert Morelli, que tenía la enfermedad y comenzaron a hacer cosas juntos.