Amor de una vida (1946)

Durante una noche tormentosa, un hombre rico es abandonado por su esposa, quien lo culpa por su vida infeliz. El hombre y su conductor mueren en un accidente de carruaje después de salir de la casa para buscarla. Días después, Carlos Landa (Tomás Perrín), un militar, único hijo y heredero de todas las propiedades, regresa al país con intenciones de vender la hacienda y todas las tierras y despedir a todos los trabajadores. Luisa (Mapy Cortés), la hermosa y encantadora sirvienta que era hija del conductor muerto, lo anima a quedarse con todo y comenzar a cosechar la tierra. Aunque Carlos acepta, los habitantes del pueblo chismean sobre la nueva vida en la hacienda y hablan en contra de que Luisa y Carlos vivan allí solos. Con el tiempo, Luisa comienza a sentir algo por Carlos, quien parece responder, hasta que su atención es captada por una dama aristocrática recién llegada, Margarita (Amparo Morillo).