Vlad: El príncipe de la oscuridad (2000)

Con la esperanza de vengar la muerte de su padre y de liberar el reino de la anexión turca, Vlad III Drácula, conocido como Vlad Tepes (Vlad el Empalador), forma un ejército y prende fuego a una sangrienta revolución que barre rápidamente la tierra. A medida que avanza la guerra, se vuelve cada vez más asesino y sádico, cada vez más aficionado a empalar a sus víctimas y mostrar públicamente sus cuerpos colgándolos junto a las paredes y de los árboles. En respuesta, la Iglesia difunde rumores sobre él, diciendo que él, además de ser un asesino a sangre fría, es, entre otras cosas, un vampiro chupasangre. Pero tampoco los rumores apenas le preocupan ni debilitan su objetivo de ajustar cuentas con su traidor hermano Radu, quien, a pesar de que Vlad rescata a sus pueblos de la opresión, se pone del lado del enemigo.