Justine's Hot Nights (1976)

Mick, un famoso director, es obligado por su productor a filmar una película porno. Después de haber aceptado, no sin desgana porque se enfrenta a una crisis financiera, se da cuenta de que, en realidad, no tiene ninguna inspiración sobre el tema. Su mujer Nina, actriz que trabaja en cine de autor, rechaza cualquier papel en este proyecto. De repente, Justine, una joven bailarina descarada, llama a la puerta. Ella entra y le cuenta sus desengaños, desde el internado hasta sus aventuras en París, pasando por una epopeya en el desierto o en una isla salvaje. Nina aparece en situaciones sistemáticamente, porque de hecho, todo esto fue un largo sueño para él. Al día siguiente, acude al casting de su película, donde una joven actriz en todos los sentidos parecida a Justine declama a Musset mientras se le levanta la falda. Ella todavía se negará a hacer desnudos. No importa, inmediatamente otra joven con menos ojos toma su lugar.