Lusting Hours (1967)

Presentada como una indagación sobre los caminos de la lujuria, esta película se presenta como un documental. Pasa de la prostitución rural (el bar de carretera) a los pornógrafos, luego a prostitutas callejeras, estafadores masculinos y prostitutas de clase alta. La señora dirige el burdel, depende del fotógrafo para que le suministre pornografía; él está en la ciudad, usando su cámara para llevarlo a la depravación. Las prostitutas corren el riesgo de ser arrestadas por la policía y abusadas por los clientes. Incluso las prostitutas tienen dificultades: desde sus gastos hasta su falta de autorreflexión. Su lema: "Vive rápido, muere joven y haz un cadáver hermoso".