Vermilion Eyes (1990)

Obsesionado con el sexo y la muerte, un hombre es perseguido por visiones de hermosas mujeres y violencia brutal. Comienza una odisea en un mundo que, en su mente, se transforma en una serie de fantasías sexuales e imágenes de horribles accidentes, suicidios y asesinatos. Como un ave de presa, busca accidentes automovilísticos fatales y una variedad de otras tragedias, que graba en una película con una cámara de cine para verlas repetidamente, una y otra vez. Sus sueños son una amalgama retorcida de imágenes violentas yuxtapuestas con la ternura de hacer el amor. Abrumado por tales fantasías, pronto se vuelve incapaz de distinguir la realidad de la fantasía. Busca librarse de estos pensamientos perturbadores mediante el amor y la comprensión de la verdadera naturaleza del hombre. En cambio, su estado emocional se tambalea, volviéndose más en sintonía con la noción de autodestrucción. La moralidad se vuelve sólo un florecimiento literario, y los sueños, ahora pesadillas proféticas, los heraldos de la aniquilación total y absoluta.