Hriste (1976)

Un recién graduado, el ingeniero civil Ludek Turna (Jirí Bartoska) decide sobre su futuro. Aunque ha aceptado irse con sus compañeros de estudios para construir una autopista, acepta un trabajo en una prestigiosa oficina de arquitectura. Su padre, un importante arquitecto (Karel Höger) aprueba su decisión. Poco después de unirse a la oficina, Ludek recibe una tarea individual. Hará un proyecto de concurso de un sanatorio para mineros en las montañas Krusné Hory. Se pone a trabajar con entusiasmo y rechaza el consejo de su padre que se va a Bélgica a trabajar. En la oficina esperan maliciosamente su fracaso, solo la diseñadora Polda confía incondicionalmente en Ludek. Pero Ludek no está a la altura de esta tarea. Cuando se acerca la fecha límite, encuentra en la rica documentación de su padre un proyecto similar de un arquitecto canadiense. Entrega este borrador ligeramente modificado como si fuera su propio trabajo.