The Mysterious Witness (1923)

Johnny Brandt deja a su anciana madre viuda para salir al mundo a ganar algo de dinero. Llega a un rancho donde le dan trabajo. Johnny se limita a sí mismo y le envía todo su dinero a su madre, pero le escribe que está progresando. Johnny es acusado por el capataz del asesinato de un anciano y es encarcelado. Su madre, al no tener noticias de él, llega al pequeño pueblo. El capataz la recibe en la estación y le quita todo el dinero que tiene con el pretexto de ayudarla a asegurar la liberación de su hijo. Durante el juicio, Johnny pide presentar su caballo como testigo, demostrando que debido a que el animal es tímido con las armas, le habría sido imposible haber cometido el asesinato como lo describe el 'testigo presencial'. El veredicto es de no culpabilidad y el capataz y sus cómplices están detenidos. Johnny se reencuentra con su madre y gana a la hija del dueño para su novia.