Dva bileta na dnevnoy seans (1967)

Aleshin, miembro responsable del Komsomol, es enviado por el comité de distrito a trabajar en el OBKhSS. Sin embargo, el joven no siente ningún llamado a este negocio y presenta una carta de renuncia. El jefe está listo para conceder su pedido, pero solo después de que Alyoshin complete una tarea muy importante. El caso es el siguiente: se descubrió que dos delincuentes involucrados en el fraude de divisas tenían entradas para una sesión en el cine Udarnik. No parecería nada criminal, pero estos dos boletos usados ​​son para el mismo lugar, pero en días diferentes. Esto les parece extraño a los agentes, y las autoridades instruyen a Alyoshin para que averigüe todo. El joven comienza a desenredar este negocio. La entrada más común para un espectáculo de cine de repente resulta ser la contraseña de los delincuentes. Aleshin usa esta información para infiltrarse en la pandilla.