El perro de Flandes (1999)

Pobre, pero feliz, el joven Nello y su abuelo viven solos, entregando leche como medio de vida, en las afueras de Amberes, una ciudad en Flandes (la parte flamenca o de habla holandesa de la actual Bélgica). Descubren un perro golpeado (un Bouvier, un perro grande y robusto nativo de Flandes) y lo adoptan y lo cuidan hasta que recupera la salud, nombrándolo Patrasche, el segundo nombre de la madre de Nello, Mary, quien murió cuando Nello era muy joven. La madre de Nello era una artista talentosa y, al igual que su madre, le encanta dibujar, y su amiga Aloise es su modelo y su mayor admiradora y seguidora.