I zhizn, i slyozy, i lyubov... (1984)

Aburrida y monótona era la existencia de los habitantes de la casa de los veteranos. Todo cambió con la llegada de un nuevo médico jefe. Ella trata no solo de tratar las dolencias de los ancianos, sino de devolverles el interés perdido por la vida, la creencia de que todavía se puede amar y ser amado.