Someone Must Pay (1919)

El corredor de bolsa Henry Taylor se vuelve locamente celoso cuando el rico joyero sudafricano Charles Bryant muestra amistosas atenciones a la esposa de Taylor, Regina, y a su hija adoptiva, Vivian.Henry destierra a Bryant de la casa de los Taylor.Para prodigar riquezas a su mujer,Henry especula salvajemente y luego usa las acciones de un cliente para recaudar fondos.El cliente amenaza a Henry con arrestarlo,pero acepta retirar el cargo si Regina recauda los fondos apropiados.Bryant acude en su ayuda,pero Henry cree que otro amigo es el responsable.Cuando se entera de la verdad,Henry saca a Regina y Vivian de casa y buscan refugio de una fuerte tormenta en el asilo en el que se crió Regina.Vivian contrae neumonía y muere.Mientras tanto,Henry busca a Bryant y le dispara.En el juicio posterior,Bryant revela que él es el padre de Regina y que se vio obligado a huir a Sudáfrica tras ser acusado de un asesinato del que era inocente.El examen de los antecedentes penales revela que su inocencia ha quedado clara.Bryant provoca una reconciliación entre Henry y Regina.