Puteshestvie v drugoy gorod (1980)

Por casualidad, dos personas de mediana edad se conocieron: la telefonista del hotel Lina y el ingeniero jefe del departamento de construcción Kirillov, que habían llegado por asuntos oficiales desde Leningrado a una de las ciudades provinciales del país. Detrás de todo el mundo tiene contratiempos en la vida familiar. Un sentimiento sincero que acercó a dos personas solitarias ayudó a ver a quienes los rodeaban de una manera nueva. Ya pasan de los cuarenta. Ambos están solos. Habiéndose conocido por casualidad y enamorados el uno del otro, nunca llegaron a ser felices.