Hardball (2001)

El brillante, educado y apuesto futuro de Conor O'Neill se vio arruinado por su adicción al juego, que lo arrastró al consumo excesivo de alcohol y a los delitos menores, pero lo peor de todo, al asfixiante control de los corredores de apuestas usureros. Desesperado por un préstamo, acepta reemplazar al amigo abogado Jimmy Fleming como entrenador de un equipo de béisbol de la liga pequeña del gueto de Chicago. Su sentido del orgullo, convertirse en el único ídolo de los niños y la competencia, además de su atractiva maestra, motivan a Conor. Pero el aplastante problema de los préstamos requiere más bien salir de la ciudad.