Little Miss No-Account (1918)

Patty Baring perderá la elegante y antigua casa de Washington Square que heredará si el intrigante plan de su padrastro Josiah Wheeler de adquirirla tiene éxito. Cruelmente abusada por Wheeler, el propietario de una sala de juego, Patty se escapa para vivir con un vendedor de periódicos llamado Bobby y su abuelo Herman. Allí, a pesar de su vestido andrajoso y sus humildes acompañantes, despierta la admiración de Edwin Sayer, el fiscal del distrito. Ned, un jugador de voz suave, desea poseer a Patty y, a instancias de su padrastro, la atrae a un garito que Edwin ha estado planeando asaltar. Patty es arrestada, pero Edwin asegura su liberación y la deja a cargo de su madre. Ned y Josiah son encarcelados, lo que deja a Patty libre para reclamar su herencia y casarse con Edwin.