The Law That Divides (1918)

John Douglas se divorcia de su esposa, toma la custodia de su hijo Kenneth y la deja con su pequeña hija Kathleen. La Sra. Douglas muere en la pobreza y Kathleen se enamora del ladrón Jack Baggot y su esposa, quienes le enseñan a carteristas. Más tarde, es adoptada por la Sra. Preston, una mujer rica que la cría en un ambiente de elegancia y refinamiento, pero después de que Jack sale de prisión, obliga a Kathleen a robar el collar de diamantes de la Sra. Preston. Kenneth, un invitado en la casa de los Preston, la ve en la caja fuerte y, sin darse cuenta de que es su hermana, se enamora de ella. Le quita el collar a Jack y luego lo usa para atraer a Kathleen a su habitación una noche. Cuando él intenta atacarla, ella lo mata. Howard Murray, su amor, asume la culpa, pero ella confiesa su culpa al padre de Kenneth, quien se da cuenta con horror de que ella es su hija perdida hace mucho tiempo. Con su nombre limpio, Howard es liberado y se une a Kathleen.