Just a Woman (1918)

Anna Ward se esfuerza por ayudar a su esposo Jim, un trabajador de una acería de Pittsburgh, a mejorar su suerte en la vida. Cuando el amigo de Jim inventa un dispositivo mejorado para fabricar rieles, Anna convence a su esposo para que invierta sus ahorros en la promoción y mercadeo de la máquina. Esto resulta tan exitoso que Jim se convierte en director de la compañía siderúrgica, pero debido a su fuerte posición sobre los derechos de los trabajadores, los funcionarios de la compañía conspiran para arruinarlo. Bajo la influencia de un codirector, Jim retoma su antiguo hábito de beber y se ve envuelto en una aventura con una hermosa mujer, quien lo induce a demandar a Anna por el divorcio por una falsa acusación de infidelidad. Anna se niega a defenderse hasta que el tribunal amenaza con quitarle a su hijo, por lo que afirma que Jim no es el padre del niño. Profundamente avergonzado, Jim confiesa todo ante el tribunal y es condenado a prisión. Después de su liberación, regresa con Anna, justo cuando su hijo parte para luchar en la Primera Guerra Mundial.