Mala leche (2003)

Simon es un artista con mala suerte que no recibe descansos de ningún lado. Mientras trabaja como dibujante callejero, se topa con el sitio de construcción de un nuevo museo que obviamente es robado de un diseño que creó cuando era estudiante de arquitectura. Enfurecido, irrumpe en la oficina del arquitecto Vincent Porel y exige una explicación, pero la seguridad lo saca de inmediato. Cuando llega la policía para arrestar a Simon, él hace una escapada por la libertad, solo para ser golpeado accidentalmente en la calle por el mismo Porel. Mientras Simon yace moribundo sobre el capó del auto de Porel, su alma se transfiere al cuerpo de un bebé recién nacido, nacido en ese mismo instante, nada menos que el propio hijo de Porel. Al recordar su pasado y al darse cuenta de que ahora está bajo el cuidado del hombre que robó su trabajo y lo mató, Simon decide convertir la vida de su nuevo padre en un infierno.