Alila (2003)

En Tel Aviv, el sombrío Ezra contrata a trabajadores extranjeros sin permiso para construir una ampliación a un modesto bloque de pisos en el que su ex mujer, Mali, vive con su actual amante, Ilan. El hijo pequeño de Ezra y Mali, Eyal, odia al ejército y se ha ausentado sin permiso, viviendo entre prostitutas y traficantes de drogas. Gabi, una joven y bella amiga de Mali, mantiene una relación con Hezi, un hombre mayor que insiste en mantener el secreto y alquila un apartamento en el edificio para sus encuentros. Los vecinos se quejan del ruido que producen sus actos sexuales y de la construcción. Las vidas giran lentamente unas en torno a otras. "Cada uno piensa en lo suyo", dice Ezra sobre la sociedad israelí. Los atentados suicidas y las elecciones proporcionan el telón de fondo.