Virgin (2003)

La adolescente Jessie no es como el resto de su familia altamente religiosa. Mientras que su hermana se dedica a las carreras de larga distancia y sus padres a su iglesia bautista conservadora, Jessie está demasiado ansiosa, un poco a la deriva mientras conduce por las oscuras calles nocturnas repartiendo periódicos. Cuando Jessie se encuentra embarazada sin ningún recuerdo de sexo y determina que está embarazada de un hijo de Dios, interrumpe los roles aceptados y el orden incuestionable dentro de su familia y de todo su pequeño pueblo. Rico en apariciones extrañas y mujeres misteriosas, pero también en interacciones humanas desgarradoramente simples, el primer largometraje mágico y profundo de Deborah Kampmeier explora el significado del amor, la familia, la divinidad y la imaginación.