Hurdy Gurdy (1997)

El cineasta Daniel Korb mezcla Spinal Tap y El planeta de los simios para crear un mundo en el que los humanos son propiedad de los monos y hacen su trabajo, no porque tomen decisiones creativas, sino porque reciben golosinas. La estrella de Hurdy Gurdy es Jerry. Para la audiencia, Jerry parece ser un mono organillero promedio. A medida que se desarrolla la historia, se revela que Jerry no es propiedad de los tres hombres con los que vive; ¡él los posee y los emplea! Dos de sus protegidos, Bobo y Harpo, compiten constantemente por el afecto y los elogios de Jerry. Viven y trabajan para complacer a su amo. El tercer hombre que posee Jerry, Buster, ganó en un juego de blackjack a una edad demasiado avanzada para entrenar. Mientras pretende documentar la vida y la época de un mono organillero alcohólico, esta película muestra lo mejor y lo peor de la naturaleza humana.