Repatriation (2003)

En la primavera de 1992, Kim Dong-won, el director de la película, se reunió con dos presos políticos a largo plazo acusados ​​de ser espías comunistas de Corea del Norte. Durante sus 30 años en la cárcel, los prisioneros nunca renunciaron a su lealtad al comunismo y a Corea del Norte. Cuando finalmente fueron liberados de la prisión, comenzaron a vivir en el vecindario de Kim, y se acercó bastante a uno de los prisioneros, Cho Chang-son. La película de Kim documenta el regreso de los ex prisioneros a la corriente principal de la sociedad coreana y su campaña para la repatriación. En el contenedor de DVD, se cita a Kim diciendo: "Cuando me reuní con muchos otros, me interesé por estas personas, que eran completamente diferentes de lo que esperaba".