El holandés errante (1986)

Cuando Daland y sus marineros noruegos ven el barco del holandés, lo saludan. Les dice que está condenado a navegar por los mares y que puede venir a tierra una vez cada siete años para buscar la redención de la maldición. Daland, que es bastante codicioso, espera que el rico extraño se case con su hija, aunque Erik, un joven cazador, ya la ha estado cortejando. Van a la casa de Daland, donde Senta promete obediencia a los deseos de su padre. Ha estado sintiendo que Erik es demasiado convencional y aburrido y encuentra al extraño misterioso y romántico, por lo que canta su deseo de ser la mujer que pueda redimir al holandés. Él advierte que su destino no será agradable si jura fidelidad pero no la cumple, pero Senta se ha enamorado a primera vista y promete su fidelidad hasta la muerte. ¡Tiempo de fiesta! Pero cuando los marineros y sus mujeres llaman al barco holandés para que la tripulación desembarque y se una a la celebración, queda claro que el barco está tripulado por fantasmas.